9 síntomas después de beber alcohol que podrían significar algo más grave que una simple resaca - La Tercera (2024)

A cierta edad es común experimentar las terribles consecuencias de una tomatera con alcohol. El clásico dolor de cabeza, la sed excesiva, sentir nauseas o fatiga, sensibilidad a la luz o a los sonidos muy fuertes son signos claros de estar pasando por una resaca, pero ¿sabía que estos síntomas podrían significar algo más grave?

Aunque es sabido que después de unas copas puede haber mareos o vómitos, si experimenta esos síntomas solo después de uno o dos tragos, los profesionales de la salud dicen que es algo de lo que debería preocuparse, ya que podría ser un signo de intolerancia al alcohol.

La intolerancia al alcohol es una condición en la que una persona experimenta reacciones adversas al consumir incluso pequeñas cantidades de alcohol, ya que el cuerpo es incapaz de procesar el alcohol de manera adecuada.

Según los médicos, puede surgir aparentemente de la nada, incluso si nunca antes había tenido problemas para beber. Los síntomas de la intolerancia pueden aparecer poco después de consumir alcohol e incluyen:

1. Enrojecimiento facial

2. Congestión nasal

3. Dolor de cabeza

4. Náuseas

5. Vómitos

6. Palpitaciones más rápidas

7. Baja presión arterial que puede causar mareos y desmayos

8. Picazón o erupciones cutáneas

9. Problemas digestivos como diarrea o dolor abdominal.

Estos síntomas podrían ser desencadenados por el alcohol mismo o por otros ingredientes o sustancias químicas que se encuentran en las bebidas alcohólicas, como el trigo, la cebada, la levadura o la histamina, explicó Rani Maskatia, alergista-inmunóloga y directora médica de Latitude Food Allergy Care a Huffpost.

Como probablemente ya notó, los síntomas de la resaca y la intolerancia al alcohol son muy similares, y sumado a esto, la alergia al alcohol también comparte muchos de estos signos. Entonces, ¿cómo saber qué es lo que realmente está experimentando?

La única manera de saberlo verdaderamente es consultar a un alergólogo, dijo Maskatia. Pero sí hay una diferencia clara, si se siente mal después de beber solo uno o dos tragos, puede descartar la resaca.

Aunque suelen confundirse, no son lo mismo. La alergia al alcohol es una reacción inmunológica rara pero potencialmente grave que ocurre cuando el cuerpo percibe al alcohol como una sustancia dañina y desencadena una respuesta alérgica.

Esta condición es diferente de la intolerancia al alcohol, que se relaciona con problemas en el metabolismo del alcohol y no involucra una respuesta del sistema inmunológico.

La alergia al alcohol puede ser causada por algunos componentes específicos de las bebidas alcohólicas, como proteínas en los granos (trigo, cebada, centeno), uvas, levaduras, lúpulo, y otros ingredientes, pueden desencadenar una reacción alérgica.

También puede ser causada por aditivos como sulfitos y histaminas, que se encuentran en el vino y otras bebidas alcohólicas, y aunque es raro, algunas personas pueden ser alérgicas al propio etanol, el tipo de alcohol presente en las bebidas alcohólicas.

Según la Clínica Mayo, el sistema inmunológico hace que las células liberen anticuerpos de inmunoglobulina E para neutralizar el alérgeno, lo que provoca síntomas alérgicos. Jeffrey Factor , alergólogo-inmunólogo y miembro de la Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología dijo al HuffPost que las verdaderas alergias al alcohol son bastante raras.

Los síntomas de una alergia al alcohol pueden variar desde leves hasta graves e incluyen, erupciones cutáneas, picazón, hinchazón como inflamación de la cara, labios, lengua o garganta, dificultad para respirar, dolor abdominal como cólicos estomacales, náuseas y vómitos y anafilaxia que requiere atención médica inmediata.

Una intolerancia, por su parte, es cualquier otro tipo de reacción al alcohol que no involucre al sistema inmunológico, explicó Factor. Las intolerancias pueden ser genéticas y son mucho más comunes que las alergias, agregó el alergólogo.

La causa más común de la intolerancia al alcohol es la deficiencia de la enzima aldehído deshidrogenasa 2 (ALDH2), que es responsable de metabolizar el acetaldehído, un subproducto tóxico del metabolismo del alcohol. Esta deficiencia es más común en personas de ascendencia asiática.

Lo que resulta confuso acerca de las dos afecciones es que sus síntomas pueden superponerse, dijo Maskatia. ”Por lo tanto, no se puede observar una reacción en particular y decir: ‘Oh, eso definitivamente es una alergia versus una intolerancia al alcohol’”, dijo Factor.

No hay una prueba cutánea definitiva que revele si usted es alérgico al alcohol. Sin embargo, los médicos pueden descifrar fácilmente qué tiene mediante una conversación con el paciente sobre sus síntomas y el momento en que los experimenta.

“Una historia clínica suele ser suficiente para que un alergólogo distinga entre una sospecha de intolerancia y una sospecha de alergia mediada por IgE”, dijo Maskatia. Un médico también podría realizar una prueba de sangre o cutánea, que puede revelar alergias a sustancias contenidas en el alcohol, como la levadura, la cebada, la histamina, los lácteos o las frutas, explicó.

Por lo tanto, el mejor consejo es evitar consumir alcohol si siente alguna reacción fuera de lo común. Si los síntomas son leves, se puede intentar identificar y evitar los tipos específicos de bebidas alcohólicas que causan las reacciones. Sin embargo, en casos de deficiencia de ALDH2, la evitación total del alcohol es generalmente necesaria. También es recomendable consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y recibir consejos específicos sobre cómo manejar la condición.

“La conclusión es la siguiente: no existe ningún tratamiento, ni pruebas de valor significativo, y la solución en realidad es simplemente evitar ese alcohol, o el alcohol en general”, dijo Factor. “No es una solución muy agradable para mucha gente, pero eso es lo que es”.